lunes, 21 de julio de 2008


EL ÚLTIMO ABSURDO DEL GOBIERNO EN EL TRANSANTIAGO.

Como ustedes han podido ver o leer en los medios, se ha desatado una fuerte campaña publicitaria en torno a la evasión del pago en el transantiago, colocando este asunto, como el gran responsable del sistema, haciendo de un problema social y político un problema a nivel de individuo, haciendo culpables a los pobres y de a pie sudociudadanos chilenos que vivimos en Santiago y victimizando a los dueños del negocio.


U$ 100 millones en pérdidas al año por evasión nos dicen y cuánto nos deben a nosotros por los perjuicios sociales y daños morales:


· Las filas interminables esperando el micro, bajo la lluvia o el hielo, donde los paraderos no tienen ni siquiera techo.


· La tercera edad y los pequeños no pueden tomar locomoción a ciertas horas por las inmensas aglomeraciones humanas, que cuales masas desesperadas se arrojan al micro o al tren arrasando con todo y con todos.


· Los sinsabores de ir en medios de locomoción colapsados, empujones, corridas de mano, peleas, insultos, rabia del pueblo que se enfrenta al mismo pueblo al interior de este micro infierno interconectado.


· Llegar tarde a la pega o al colegio.


Origen del transnacional del transantiago.


Así como gran parte de nuestros recursos naturales, energéticos y financieros pertenecen a capitalistas transnacionales, también son parte del origen del transantiago, en alianza con la clase social dominante de Chile. La iniciativa parte del BID (Banco Interamericano para el Desarrollo), supuestamente para apoyar el desarrollo urbano de los países latinoamericanos, una millonaria campaña de marketing los acompañará para vender su producto. Se movilizan capitales financieros para obtener grandes ganancias, se sumaron importantes bancos, si el negocio no andaba, contarían con el aval del Estado chileno, echar mano al bolsillo de todos los chilenos para salvar el negocio de los capitalistas del transantiago es la prédiga, un Estado a la pinta de los dueños del capital. Veamos a los principales gestores del negocio:

· Administrador financiero del transantiago (AFT), licitaron por 12 años, por tanto el negocio no es malo: Participan, Bancoestado, BCI, Banco Santander (Español), Banco Falabella (grupo Solari-Cuneo, una de las 12 familias más ricas de Chile) y Sonda.


· El gerente general de AFT es Enrique Méndez, ex marido de Viviane Blanlot (PPD).


· Asesor comunicacional del AFT: Marcelo Trivelli (DC).


· Sonda: Propiedad de Andrés Navarro (Concertación), socio de Sebastián Piñera en varios negocios, “ganó” licitación de todo el soporte técnico del transantiago.


· Empresas Alsacia y Express: capitales colombianos (cuyos recursos, se especula provienen del lavado de dinero producto del narcotráfico de cocaína), cuyo trato a los trabajadores chilenos es denunciado, como de matonaje mafioso (ver último número del periódico El Siglo).


· Ricardo Solari (PS), hombre de confianza de la presidenta M. Bachelet, se incorpora al directorio de las empresas Alsacia y Express.


Este es el negocio de la concertación derechizada, que por el año 2005 Ricardo Lagos presentaba al país como “proyecto estrella”.


Pero quienes nos estrellamos todos los días somos nosotros los pobres que acudimos al trabajo o al estudio pagando por este sistema, es decir el 80% de los que vivimos o están de paso por Santiago.


Yo pago mi pasaje, pero no condeno a quienes no lo hacen, este país entregado a cuanto gran capitalista exista, nos quitan a diario el bajo sueldo que ganamos, los que deben pagar son otros y francamente son éstos señores que menciono arriba, sin embargo, el Parlamento chileno, hace caso omiso a estas cuestiones y se entrega en aprobar mayores recursos para los que manejan el negocio, claro está, la relación entre la política y los negocios no le corresponde sólo a la derecha, también a la concertación, que habría que llamarla concentración, pues apunta para la acumulación del capital.


La cámara de Diputados de la comisión de transportes, aprobó el proyecto del gobierno que crea el subsidio nacional para el transporte público (que en Chile es 100% negocio privado), para el transantiago U$ 190.350.000 entre el 1 de enero del 2009 y el 31 de diciembre del 2011, esto se suma a los U$ 300.000.000 entregados el año 2007 y a otros “aportes” del presente año.


Un transporte público nacional estatal debe ser la exigencia del pueblo, para qué financiar el bolsillo privado, con toda esa plata se podría crear y financiar otro tipo de sistema, donde la ciudadanía pudiera decidir acerca de recorridos y coparticipar de su gestión. No obstante, un nuevo sistema de transporte público estatal gratuito o a bajo costo, sería posible, pero ya no confiando en quienes dirigen al Estado desde el gobierno, pues ellos son parte del negocio, entonces la alternativa está clara, organizarnos, movilizarnos y si vas a votar no lo hagas por quienes te maltratan a diario.

1 comentario:

Marcelo Adriazola Guerrero. dijo...

totalmente de acuerdo con lo que expones, pero el tema de la evasion del pasaje, pienso que no es una manera de protestar, sino que una manera de aprovechar la oportunidad solamente, asi como el delincuente aprovecha a la persona despistada para realizar un lanzazo.